«Las bodas por secuestro son una retorcida práctica que, con falsos tintes de antigua tradición, condena a una de cada tres mujeres del país (Kirguizistán), a contraer matrimonio por la fuerza. Jóvenes esposas obligadas a casarse súbitamente y por sorpresa con un hombre, a menudo un desconocido y habitualmente de forma violenta».